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.En una de las ventanas haba luz y la seguimos.Tomasine, Pit,Bndicte y Marie Madeleine llegaron poco despus.La enfermera es una estancia grande y mal ventilada.Las camas se alinean junto a lapared; en total hay seis, aunque podran caber ms.No hay separaciones entre las camas, porlo que resulta casi imposible conciliar el sueo entre los suspiros, las toses y los quejidos delas enfermas.Sor Virginie ha intentado aislar a Clmente, que ocupa la cama de un extremo;a un lado ha colocado un biombo, que impide el paso de parte de la luz y le concede ciertaintimidad.Alfonsine estaba junto a la puerta, lo ms lejos posible de Clmente, y cuando pa-s not que tena los ojos abiertos: dos puntos de luminosidad en la penumbra.La abadesa ya estaba en la enfermera.Virginie y Marguerite, que debió de dar la voz dealarma por orden de la nia, se encontraban a su lado y mostraban actitud temerosa yagitada.Grave, con la sotana negra y el crucifijo de plata en la mano, LeMerle guardaba lasdistancias.Clmente estaba espatarrada en el lecho, con los tobillos atados con dos tirassujetas al marco de madera.La jarra de agua se haba derramado en la pequea mesilla denoche y bajo el lecho haba una palangana apestosa.Estaba muy blanca y con las pupilas tandilatadas que el azul de sus iris resultaba casi invisible. Ayuda a sor Virginie a sujetarla  ordenó la abadesa a Marguerite.Y t.s, t, sorAuguste! Prepara una infusión tranquilizante.Titube un segundo. Yo.tal vez sera mejor que. Tonta, hazlo inmediatamente!  La voz nasal sonó tajante Una bebida tranquilizantey la muda de la ropa de cama! Vamos, rpido!Me encog de hombros.Para evitar efectos nocivos, las semillas de dondiego de da debentomarse con el estómago vaco.De todos modos, obedec, y diez minutos despus regrescon una infusión suave de hojas de scutellaria endulzadas con miel y una manta limpia.Clemente deliraba. Dejadme en paz, dejadme en paz!  gritó, y con la temblorosa mano izquierda intentóapartar el cuenco que le ofrec. Sujetadla!  gritó la madre Isabelle.Sor Virginie volcó casi toda la infusión por la garganta de Clemente cuando sta abrió laboca para gritar. Tranquila, ma soeur.Si la bebes, te encontrars mejor  chilló en medio de la bara-hnda.Procura descansar.Sor Virginie acababa de pronunciar esas palabras cuando Clmente vomitó, con tantompetu que el lquido salpicó la pared de la enfermera.Me estremec interiormente.Virginie,que estaba muy manchada, dejó escapar un chillido y, fuera de s, la madre Isabelle la abofe-teó como una cra malcriada golpea a su niera en pleno ataque de furia.166 JOANNE HARRIS La Abada de los AcróbatasClmente volvió a vomitar, y dejó un caminito de babas en la manta que le haba pro-porcionado. Llamad al padre Colombin. Su voz sonó ronca de tanto gritar.Traedlo ahora mis-mo!LeMerle se haba mantenido en silencio.Se acercó y esquivó delicadamente los man-chones de vómito que salpicaban el suelo. Dejadme pasar.En realidad, nadie obstrua su avance, pero reaccionamos ante la voz de la autoridad.Clemente tambin respondió: volvió la cara hacia LeMerle y gimió quedamente. Mon perel -Durante unos segundos la enferma pareció recuperar la lucidez.Susurró convoz ronca : Dijo que me ayudara.Dijo que me ayudara.LeMerle se dirigió a ella en latn e interpuso el crucifijo entre ambos, como si de un armase tratase.Reconoc en sus palabras un fragmento del oficio de exorcismo que, sin lugar adudas, volvera a celebrar al completo en fecha posterior. Praecipio tibi, quicumque es, spiritus immunde, et ómnibus sociis tuis hunc Dei famulumobsidentibus.Clmente abrió desaforadamente los ojos. No! Ut per mysteria incarnationis, passionis, resurrectionis, et ascensionis Domini nostri.A pesar de todo, experiment una repentina oleada de culpa por el sufrimiento de Cl-mente. Per missionem Spiritus Sancti, et per adventum ejusdem Domini. Por favor, no lo deca en serio, jams se lo contar a nadie. Dicas ntihi nomem tuum, diem, et horam exitus tui, cum aliquo signo. Fue Germaine.Estaba celosa, me quera para ella.Cuando Janette empleaba la poción en ceremonias y para la adivinación, sólo adminis-traba pequeas dosis tras un largo perodo de meditación.Clmente no estaba preparada.Intent imaginar las honduras de su terror.Por fin, la droga llegaba a su ltima fase.Elataque no tardara en pasar y Clemente volvera a conciliar el sueo.LeMerle hizo la seal dela cruz por encima de su rostro y concluyó: Lectio sancti Evangelii secundum Joannem.La negativa de LeMerle a reconocerla pareció acrecentar su agitación.Le mordió la mangade la sotana, y estuvo a punto de arrebatarle el crucifijo de la mano. Les contar todo  espetó.Lo ver arder en la hoguera. Mirad cómo retrocede ante la cruz!  exclamó Marguerite. Est enferma  asegur.Delira, y no sabe lo que hace.Marguerite sacudió tercamente la cabeza. Est poseda  aadió con la mirada encendida.Est poseda por el espritu de Ger-maine.Ella misma lo ha dicho.No era el momento de discutir.Con el rabillo del ojo not que la madre Isabelle nosobservaba y supe que haba odo hasta la ltima palabra.LeMerle se mantuvo en sus trece. Demonios que habis infestado a esta mujer, haced el favor de presentaros!Clemente gimió. No hay demonios.Usted dijo que. Presentaos!  insistió LeMerle.En el nombre del Padre os ordeno que hagis actode presencia!167 JOANNE HARRIS La Abada de los Acróbatas Yo sólo quera.no pretenda. Y del Hijo. No, por favor. Y del Espritu Santo.Ante esas palabras, Clmente se derrumbó y gritó: Germaine.! Madre Marie! Behemot! Beelzebul! Astarot! Belial! Seor de losejrcitos! Tetragrmaton!  Lloró con jadeos veloces y entrecortados; los nombres, que yoconoca por los textos de Giordano y que seguramente Clmente haba recogido de los xtasisde Alfonsine, brotaron de sus labios de forma desesperada-.Hades! Belfegor! Mamón elrico! Asmodeo!LeMerle le puso la mano en el hombro, pero su agitación era tan intensa que volvió achillar y se apartó. Poseda!  exclamó Marguerite otra vez.Mirad cómo se quema al tocar la cruz! Odlos nombres de los demonios!LeMerle se giró a medias para mirarnos. Es evidente que las noticias son malas.Ayer estuve lo bastante ciego como para supo-ner que su enfermedad podra tener otra explicación, pero acabamos de orlo por su propiaboca.Sor Clmente ha sido infestada por espritus impuros.-Por favor, dejadme ayudarla [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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